¿Qué es la domótica? Es la tecnología de la información aplicada al control de una edificación. La domótica se implanta en una edificación mediante un sistema de control programable e integral que controla todas las funciones de automatización de manera eficiente y racional, a través de un ‘programa de control’ definido por el residente.
¿Para qué sirve? La domótica hace más seguro y confortable nuestro hogar, a la vez que gestiona de forma eficiente el consumo de energía, reduciendo en un orden de 25% de iluminación y hasta un 40% en climatización. Se ocupa de las tareas rutinarias como encender las luces de la vivienda o cuando éste lo requiera, bajar y subir las persianas, adecuar la climatización, encender la alarma y un sinnúmero de tareas que deben realizarse en una vivienda moderna, ejecutadas de una manera inteligente y sin errores u olvidos humanos. El ahorro energético ocupa un lugar muy importante en la gestión eficiente de recursos, impidiendo la permanencia de lugares iluminados o climatizados cundo no han sido ocupados durante períodos prolongados. La adecuación de los niveles de climatización a horarios y condiciones de ocupación del inmueble, generan importantes ahorros de energía y un aumento general del confort en las viviendas.
¿En qué consiste un edificio inteligente? Como en una estructura viviente, el sistema domótico está constituido por una red de información que recoge datos desde sensores instalados por toda la vivienda, la cual opera como si fuera el ‘sistema nervioso’ de la edificación. Siguiendo con este símil, podríamos decir que los ‘estímulos’ generados por este ‘sistema nervioso’, son recibidos y analizados por un ‘cerebro’ programable, quien de acuerdo al entorno en que se encuentre la vivienda, genera determinadas respuestas u órdenes, de cuya ejecución se encargarán los actuadores o ‘músculos del sistema’, constituidos por las cargas eléctricas que manejan la potencia a aplicarse a los diferentes dispositivos con que cuenta la vivienda.